De esas obras de arte que llamamos iglesias

Esta fotografía la tomé en la capital de Ucrania, Kiev, conocida antiguamente como la “Pequeña Rusia”. En particular, la iglesia que pueden observar en la fotografía, hoy en día Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es la iglesia ortodoxa de San Andrés de Kiev  construida entre 1747 y 1754.  
 
Obviamente que a primera vista, puede sonar peyorativo el apelativo de “Pequeña Rusia” cuando estemos hablando de Kiev, más aún, hoy en día con la serie de acontecimientos suscitados entre Ucrania y Rusia, pero esta fotografía, esta iglesia, es el resultado del vestigio de un imperio. Es una fotografía del presente que habla del pasado. 
 
Poco tiempo antes de la construcción de esta iglesia se había consolidado uno de los imperios más poderosos e importantes en la historia de la humanidad, el gran Imperio Ruso. Un imperio que no solo invertiría cuantiosos recursos en Kiev, haciéndola una de las ciudades más importantes, sino que también cambiaría el rumbo de la historia. Una historia que hasta el día de hoy sigue condicionando las relaciones entre Rusia y el mundo.