No juzgues por las apariencias

Una fotografía, de la fotografía, de la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona.
 
Atada a la historia de Cataluña desde hace 138 años, La Sagrada Familia es sin lugar a dudas, la edificación de mayor importancia y el monumento más visitado de la ciudad de Barcelona.
 
Y es que fue por allá, en 1882 cuando se colocó la primera piedra de una de las basílicas más espectaculares del mundo, adjunta a la genialidad y al trágico destino de su arquitecto, Antoni Gaudí.
 
Atropellado por un tranvía en la calle de Cortes de Barcelona, y debido a su aspecto confundido por un mendigo, Gaudí muere en el año de 1926 en parte, por no haber sido atendido a tiempo de sus heridas. 
 
Nadie podrá saber a ciencia cierta cuánto tiempo se hubiera tardado el mismo Gaudí en terminar su obra, si no hubiese muerto en este trágico accidente.
 
Pero de forma simbólica, haber juzgado por las apariencias le costó a la ciudad de Barcelona un siglo, ya que supuestamente la culminación de la Sagrada Familia está pautada para el año 2026, precisamente, 100 años después de la muerte de su arquitecto.
 
Por su complejidad, esta es por mucho mi basílica favorita, cada vez que la veo siento que Gaudí hubiese estado jugando con barro o con arena mojada en la playa, al momento de diseñarla.