Cosas que pasan en África

Estás manejando de lo más tranquilo, cuando de repente, aparece un avestruz que decide correr al lado de tu carro, y más allá de la emoción y el asombro que estás sintiendo, de la nada te das cuenta, de que literalmente estás en una carrera compitiendo con un avestruz.
 
Les adelanto que perdí la carrera, en parte porque llegó un momento en el cual no me pareció seguro para ninguno de los dos seguir compitiendo, y por otra parte, no había forma de ganarle. Estando en una carretera de tierra con un carrito que nunca supe como no se desarmó meses antes, y el avestruz teniendo la habilidad de correr a 70 km por hora, simplemente hay que saber cuando retirarse.