Al escondite

Esta fotografía la tomé en Sudáfrica en un momento verdaderamente mágico, en el cual varias manadas de elefantes se encontraron para tomar agua en el mismo estanque. 
 
Para aquél momento, los parques nacionales en Sudáfrica estaban vacíos. Podías hacer safaris de 12 horas por tu cuenta y no conseguirte con otro ser humano, y así, la naturaleza en su máximo esplendor, perfectamente inalterada, te ofrecía panoramas indescriptibles.
 
Hasta aquel momento, mi encuentro con los elefantes había sido constante pero enfocado en algunas pocas manadas de diferentes parques nacionales. Haberme conseguido no con una manada, sino con varias, tomando agua al mismo tiempo, con elefantes de todas las edades interactuando entre ellos fue un momento memorable. 
 
Los machos practicaban sus embestidas entre ellos midiéndose a manera de juego, las matriarcas salían de vez en cuando a poner orden y los elefantitos bebés correteaban energéticamente entre las patas de los elefantes adultos.
 
Y como si fuera el cuento del patito feo, esta fotografía la tomé en un momento, en el cual nadie quería jugar con este elefantito.